dimanche 6 juillet 2008

Una semana

Tendría que existir una herramienta de golpe.miraba la película en paz hasta que irrumpió en la habitación. encendió la tele con el volumen que lo caracteriza.
Se iban todos al cine, pero no sé qué pasó. Parece que el boludo esta mal y no sé qué. anduvo por la clínica (ni siquiera reconoce su angustia) y luego con su, ahora viuda, madre.Comprendo que sea duro, sé que es duro, pero que sé yo.Lo del paseo hasta lo lanzó él, para eso no hubiese dicho nada.Y se le pregunta cómo está y dice "bien" y pone cara de pobrecito. Obvio que el humor general ya es malísimo. No se puede decir nada (mariconea). Yo ya le hubiese dado un par de sopapos.
Se chorea medio queso de la heladera y se siente sorete mientras el resto cocina, lava platos y pone la mesa.
Y sí, es un boludo.
Desagradable, pelotudo.
Fantasía de ser el trabajador y que vivir un montón de años es la Meca de la ciencia: la inmortalidad el punto cúlmine de la humanidad. ¿Él? Chocho.
No parece tener mucha idea de nada. Si hubiese aprendido algo de aquél, de quién colaboraba cortando las papas fritas y cuando vio que todo ya no tenía sentido, que sus poemas ya no se escribían más, que la historia ya en papeles amarillos no respondían, sentenció su final y supo que no iba más.
La agonía que estiró un respirador por suerte no la sintió. Su cuerpo tranquilo, lento, en paz, dando conversación a quién se acerque, se despidió.Una semana.