samedi 14 juin 2008

"¿Por qué no bailás?"

-Mediante un cable alargador tendido al exterior había conectado lámparas y aparatos. Todo funcionaba igual que cuando había estado dentro de la casa.

Una historia chiquita y certera de varias escenas. Situaciones.
Critica profunda a un modo de estar y habitar. Critica a un modo de mirar, a valores que constituyen un modo de ser y relacionarce.
Vaciar todo, de manera ordenada. Pasar al jardín. Dejar mi casa, pero mantener la idea de que se trata de "mi" jardín. Sacar todo a la vereda, que se vea, aunque ordenado y en quejas. Dejar todo en la puerta del garaje.

-Pero se sentó y se quedó dónde estaba, haciendo como que miraba la televisión.

Dejar todo en la puerta del garaje, ir a comprar algo para tomar y bueno. El alcohol vuelve a estar presente en un relato que abre paso a los diálogos para que luego tome la posta de los relatos uno de los participantes de esos diálogos.
Intuiciones, fantasías, modos de actuar y oportunidades. Autos que pasan, reducen un poco la velocidad y no paran.
Espíritu, el romper pero no del todo con el estilo de vida.

-Pidan lo que pidan, ofrece diez dólares menos. Siempre es bueno. Además, deben de estar desesperados o algo así.

Romper algo, sorprender, escandalizar un poco a algún vecino. Yo diría que también parte del sueño y el estilo de vida. Gente que mira desde su casa, desde otro lado. Gente que se vuelve a mirar, pero sigue. Sólo bajan los chicos, interesados. Son analizados y tienen algo especial. Se sirven algo, no toman. Se sientan, hablan, ponen un disco y dan su primer trago.
Se vende todo.

-Eso es. Creían haberlo visto todo en esta casa. Pero no habían visto esto, ¿eh?

El final es rarisimo, o no es final. O sí, y llama demasiado a la especulación.

1 commentaire:

Celia Güichal a dit…

Hay buenos trabajos de lectura,
saludos,
Celia